4
Gao Feng caminaba silencioso por el pasillo, pensativo. Ya se había
acostumbrado al intermitente destello lumínico de los fluorescentes que
prevalecían en este sector de la torre, así que el uso de sus gafas oscuras
quedaron marcadas como un símbolo estético ligado a su persona. El maletín que
sujetaba en su mano derecha, basculaba ligeramente entre paso y paso, mientras
se acercaba a la zona de las antiguas dependencias medicas. Hacía tiempo que no
necesitaban de sus servicios y la urgencia de la orden que lo había convocado,
le ponía francamente inquieto. Saludó con un ligero gesto de la cabeza, a los
guardias que custodiaban la entrada a los quirófanos y buscó aquel en donde se le
requería: “quirófano tres”.
- Bien hallado Gao Feng, le estábamos
esperando –saludó Shao Tee al verlo entrar.
- Bien hallado doctor, -dijo mientras
inspeccionaba la habitación cautelosamente- veo que ya lo han dispuesto todo.
- Eso espero, nos ha costado anclar la
silla al suelo. Hemos derivado la corriente de uno de los generadores
principales, al enlace con el cortafuegos externo que, debería proteger su
cuerpo frente a posibles descargas. Aunque nada le protegerá del verdadero
peligro, si es que esa bomba hace explosión.
- Ha sido todo un detalle que se
preocupara por mi seguridad, pero hay que desconectar ese cortafuegos. Eso
ralentizaría mi ping de respuesta mientras “corro” y como bien dice, el peligro
no son las descargas. Si el sujeto es lo que usted dice que es, voy a necesitar
todo el ancho de banda -tranquilamente abrió el maletín y comenzó a colocarse
los guantes de red con sumo cuidado, ante la atenta mirada del doctor.
- Usted es el especialista, -dijo Shao
Tee mientras procedía a desconectar el cable coaxial del servidor externo-
¿necesita alguna cosa más?
- Pues necesitaré alguien que me amarre
a la silla, aunque entiendo que usted es demasiado valioso como para arriesgar
su vida. ¿Por qué no me manda a esa ayudante suya tan guapa? ¿Cómo se llamaba,
Xie?
- Se llama Chee, y la verdad prefiero
quedarme yo. Me gustaría mantener controlado al sujeto personalmente, para que
no hallan sorpresas, usted ya me entiende.
- Bueno… -alzó los hombros resignado.-
Preferiría una pareja femenina, pero si es su deseo… que empiece el baile.- se
dejó caer sobre el asiento, mientras se ajustaba el casco de red a la cabeza.
- Lo que no entiendo, - comentaba el
doctor a la vez que iba apretando las cinchas que sostendrían las extremidades
del Netrunner- es por que ha insistido tanto en hacerlo tan cerca del sujeto.
Podríamos haber tirado cable para que entrase desde una posición más segura,
lejos del área de efecto de la bomba.
- Cierto, pero los altos cargos tenían
mucho interés en este proyecto y el enlace que vamos a realizar es poco usual. El
cableado típico esta compuesto por fibra de vidrio y aleación de oro, lo que
aporta una resistencia eléctrica fija en la conexión. Los programas más
avanzados de defensa, sobre todo en estos modelos que no se conectaban
normalmente a la red, tenían dispositivos para calcular la variación eléctrica
que suponía aplicar esa resistencia al circuito, lo cual eran signos evidentes
de intrusión. Y nadie quiere saltar en pedazos, ¿verdad doctor?
- Pero entonces, ¿cómo va a acceder a
su cabeza?
- Fíjese en mi muñeca derecha.
- ¿Eso es un cable de conexión?
- En efecto, un cable húmedo de
interface biosintético que evitará que nos detecten nada más entrar. Como ve,
su extensión es limitada. Lo conectaremos directamente a su equipo neuronal y
emularemos las capacidades técnicas de un implante.
- ¡Asombroso!
- Si tiene la amabilidad de conectarlo,
comenzaremos en unos instantes…
Un ligero zumbido indicó la puesta en
marcha del casco. La visera se bajó lentamente cubriéndole la cara, para
envolverlo en la más absoluta oscuridad. Y al poco, empezaron a emerger los
comandos de carga en su mente…
Inicializando sistema Androx Engineer
versión 5.1…
Modo navegación virtual
(Netrunner): activada.
Cargando Emulexx v3.0…
Cargando Sistemas de Intrusión…
Detectada conexión externa puerto: 1521
codificada. El sistema de emulación ajustará los valores como IP segura. ¿Desea
continuar?(s/n): s
…
Conexión establecida con éxito.
Un millar de fragmentos de luz golpearon repentinamente su consciencia
virtual, durante una fracción de segundo. Agitando levemente su cuerpo, al
transportar su avatar al interior de la computadora, que se anclaba en perfecta
simbiosis con el sujeto. Cuando terminó la transferencia se encontró de nuevo,
tras muchos años, en la cuadrícula dónde se ensamblaban los programas.
<<Estoy dentro>>- pensó
mientras contemplaba la inmensidad del vacío que lo rodeaba. Únicamente se
distinguía un bloque de carga de datos justo en frente, alzándose del suelo
como un monolito negro con varios grabados fosforescentes,- <<esa será la
puerta de acceso>>
Con sumo cuidado se acercó a la estructura, pero no la
tocó. Sabía que existían muchos programas de defensa, que actuaban al manipular
cualquier acceso. Y debía asegurarse.
<< Auspex >> -ordenó
mentalmente, y sus ojos comenzaron a brillar indicando que el programa para ver
archivos ocultos, se había activado.
Tal y como sospechaba, aparecieron los símbolos
de protección en la puerta
volviéndola de un tono rojizo.
<< Mierda, esta bloqueada
>> -maldijo al comprender la situación, -<<fue diseñada para no
volver a abrirse desde su creación. En el momento la traspase, se activará la
bomba lógica de tiempo e iré a contrarreloj >>
Por un momento meditó las opciones que
esto le planteaba. Podía retirarse y transmitir su fracaso o intentar una
locura, con pocas probabilidades de éxito.
<< Gao Feng nunca se ha retirado.
Además, ¿Cuándo volveré a tener la oportunidad de cabalgar la red? >>- se
forzó a sonreír.
<< Predator >> - y su
cuerpo se tornó traslúcido al aplicarse el sistema de camuflaje, - << voy
a entrar >>
Una fuerte explosión retumbó en las
inmediaciones de la gran cuadrícula, cuando el monolito estalló en mil pedazos
ante la embestida que prosiguió al comando: << Hammer >> En su
lugar, se abría el portal que daba acceso al núcleo del ordenador. Atravesó rápidamente
el umbral para contemplar, con cierto desánimo, la imagen que se discernía ante
él. Un complejo sistema de pasillos, conformaban un laberinto de paredes
negras, que se esparcía desde el final de la explanada que tenía delante, hacia
la profundidad del oscuro tapiz del horizonte. Varios programas de rastreo, con
la forma de enormes sabuesos metálicos, emergían de todos los rincones en su
dirección. La caza había comenzado, y dispondría únicamente del tiempo que
tardasen en rastrear su señal.
<< Replicants >>
-ordenó instintivamente.
Del cuerpo del Netrunner, empezaron a brotar millones de gusanos
luminosos que salían disparados en todas direcciones. Emulando señales de
conexión falsas, que esperaba, entretuviesen a los guardianes. Y no sin cierto
recelo, corrió a través del campo infestado de canes, con la esperanza que la
artimaña fuera suficiente para que no detectasen su camuflaje. Cuando llegó a
la abertura más cercana del laberinto, el contador de replicantes que le
indicaba el tiempo de vida del que disponía, ya se había reducido una tercera
parte.
<< Jodidos sabuesos, son más
rápidos de lo que me esperaba >>
<< ¡Mierda!, y están apunto de
acabarse los señuelos. Si retrocedo, me comerá la jauría. ¡Vencer o morir!
>>
Como un resorte salió lanzado hacia su
corpulento enemigo, con la esperanza de sobrepasarlo antes de la llegada de los
sabuesos. La reacción del gigante no se hizo esperar demasiado y en cuanto
estuvo a distancia, se abalanzó sobre el Netrunner alargando los tentáculos que
sustituían sus manos. Apenas tuvo tiempo de esquivar el golpe, que descargaba
una estela de chispas contra la negra pared de su espalda. Pero el riesgo había
merecido la pena si quería tener una mínima posibilidad de sobrevivir. Por el
hueco que se creó entre el demonio y la puerta, lanzó una esfera metálica con
la orden << Grimorium >> diseñada para descifrar códigos complejos.
Ahora sólo tenía que aguantar a la bestia, el tiempo que tardase en decodificar
la entrada.
<< Como si fuera fácil >>
-saltó al lado contrario para esquivar otro de los ataques.
Un pequeño pitido de alarma indicaba el
exterminio de los gusanos de señuelo. Y ya empezaban a oírse los gruñidos de la
feroz jauría que se aproximaba.
<< Vamos, maldita sea, vamos
>>
En ese momento el gigante cruzó los
brazos, y un sin fin de destellos eléctricos de un color amarillento cubrió su
cuerpo. Cargándose de energía para su siguiente golpe.
<< ¡Mierda, un DBolt! >>-
pensó Gao Feng mientras se cubría con sus brazos el rostro en un acto meramente
instintivo << SHIELD >>
El programa de escudo se activó justo
en el momento que el demonio liberaba toda su energía, cubriendo la totalidad
del pasillo con una tormenta de relámpagos dorados. Haciendo saltar hacia atrás
al Netrunner por la onda de choque, y destrozando su escasa protección. Se
incorporó como pudo, aún aturdido por la descarga, cuando los primeros perros
de presa asomaban por la esquina trasera.
<< Estoy muerto >>
Todo parecía perdido durante esa
fracción de segundo, que tardó en desbloquearse la puerta cifrada. Pero una
fracción de segundo era toda la esperanza que un verdadero corredor de la red
necesitaba.
<< Freeze >> - y una nube blanca translúcida cubrió al hombre
de la armadura, recubriéndolo de una capa de hielo, mientras saltaba hacia la
estancia contigua a través de la puerta. Los perros imitaron sus movimientos,
lanzándose también en pos suyo, con las fauces metálicas abiertas dispuestos a
despedazarlo. Pero él fue más rápido, y al tocar el suelo rodó sobre sí mismo
para encarar de nuevo la entrada y generar el comando- << ForceBarrier >>. Un muro
cristalino cubrió la abertura, impidiendo el acceso de los canes, que se
amontonaban dando golpes contra él.
<< Ha estado cerca >>
Tras un momento de respiro, se aproximó al núcleo
central. Sabía perfectamente que no estaba todavía a salvo. La barrera
retendría temporalmente a los sabuesos, pero nada tendría que hacer contra el
programa demonio. Y el efecto de congelar, no iba a durar demasiado. La enorme
torre que se erguía delante de él, como una columna de luz rojiza, se alzaba
hasta el infinito de la oscuridad que cubría el cielo. Estiró sus manos,
introduciéndolas en el haz de luz, para conectarse a él. Por un momento, sus
ojos se quedaron en blanco, al desbordarse su mente con el flujo de datos. Y
empezó a rebuscar entre las cadenas de códigos, los que controlasen el
dispositivo de la bomba.
<< Tienes que estar por aquí >>
Una vez localizó el cifrado de activación remota, lo
manipuló para introducir su propia secuencia, lo que les otorgaría pleno poder
sobre el explosivo. Y acto seguido, mando un mensaje al Doctor que esperaba fuera
del ciberespacio, para transmitirle su éxito.
<< Un momento, ¿que es eso? >> -Justo
cuando iba a desconectar sus manos del sistema, observó un segundo comando.
Pero éste, hacía referencia a la detonación interna.
<< ¿Interna? >>- se sobresaltó.
Estaba tratando de discernir la respuesta a su propia
pregunta, inconsciente del círculo negro que se abría bajo sus pies. Sigilosas,
dos enormes manos huesudas, de un color metalizado asomaron aproximándose a sus
piernas.
<< ¡El Ronin tiene la capacidad de inmolarse!
>>
Fue lo último que llegó a pensar, antes que lo
agarraran y tiraran de él, hacia la más absoluta oscuridad del abismo.
En el exterior, Shao Tee controlaba los niveles del
gotero del Cyborg. Los Nanobots que poseía luchaban cada vez mejor contra los
efectos de las drogas, obligándole a aumentar la dosis cada cierto tiempo. Un
agudo pitido, le indicó la llegada de un mensaje a la terminal conectada a Gao
Feng, desde dónde podía comunicarse cuando corría la red.
- Código de
control del explosivo cambiado. Nueva señal AWZ615YE0. Objetivo cumplido.
- Menos mal…
Pero el alivio no le duró mucho, porque conforme
terminaba de leer, el cuerpo de Gao Feng empezó a convulsionar de forma
incontrolada. Y durante los breves segundos que duró el espasmo, friendo su
cerebro hasta convertirlo en un vegetal, el doctor no pudo hacer más que mirar
horrorizado como perdían a su mejor Netrunner.
No hay comentarios:
Publicar un comentario